El alma del vino chileno, embotellada
En Cuatro Almas, cada vino cuenta una historia. Son el resultado de la unión entre el arte, la naturaleza y la pasión que nos inspira el valle chileno. Elaboramos colecciones que reflejan distintos momentos y emociones, pero todas comparten un mismo propósito: transmitir el alma del vino chileno con elegancia, autenticidad y carácter.
De las costas bañadas por la brisa del Pacífico a los valles profundos del Maipo, cada botella es un viaje a nuestra tierra.
Línea costera
Inspirada en la brisa marina y la inmensidad del Océano Pacífico, La Puntilla captura la frescura del litoral chileno en cada sorbo. Son vinos jóvenes, vibrantes y expresivos, ideales para quienes buscan ligereza y vivacidad sin perder carácter.
Su nombre evoca el encuentro entre mar y tierra: un punto donde la naturaleza muestra su energía más pura.
La magia que amanece
Inspirado en la mística Noche de San Juan, SERENO evoca los rituales y creencias populares que cada invierno renuevan la energía y preparan el espíritu para un nuevo ciclo. Su identidad refleja la magia, los secretos y las leyendas que viven en el imaginario rural chileno. La ilustración de Alberto Montt aporta un guiño satírico y sugerente, reforzando el carácter misterioso y encantador que define a este vino.
Paciencia, madurez y equilibrio
La línea SERENO Gran Reserva se inspira en la leyenda del espejo de medianoche, reinterpretada con el sello irónico del artista Alberto Montt. Esta colección reúne vinos de carácter profundo, donde misterio, madurez y equilibrio se encuentran. Cada etiqueta refleja el valor del tiempo y la elegancia que define a SERENO, con tres exponentes que revelan su personalidad propia y completan una trilogía única dentro de la colección.
Reserva Especial
Cordón de Fuego encarna la fuerza y majestuosidad de la Cordillera de los Andes y sus volcanes. Es una línea de vinos de guarda que rinde homenaje a la energía que brota de nuestra tierra. En cada botella, tradición y potencia se funden para dar vida a vinos de cuerpo estructurado y elegancia natural.
Con crianza en roble y una selección cuidadosa de cepas bordelesas, esta colección refleja el equilibrio perfecto entre intensidad y armonía.
Gran Reserva
Cordón de Fuego encarna la fuerza y majestuosidad de la Cordillera de los Andes y sus volcanes. Es una línea de vinos de guarda que rinde homenaje a la energía que brota de nuestra tierra. En cada botella, tradición y potencia se funden para dar vida a vinos de cuerpo estructurado y elegancia natural.
Con crianza en roble y una selección cuidadosa de cepas bordelesas, esta colección refleja el equilibrio perfecto entre intensidad y armonía.
Nacido en el Corazón de los Andes
Tiempos es un Cabernet Sauvignon de la precordillera del Maipo Andes, elaborado con uvas seleccionadas a mano y criado 18 meses en barricas de roble francés. De gran complejidad, ofrece notas de cacao amargo, cereza negra y un final ahumado y persistente. Un vino elegante y profundo, creado para acompañar momentos que merecen ser recordados.
Legado hecho vino
Tributo representa la unión de las almas que dan vida a nuestra bodega. Nace como un homenaje a la familia y al legado que inspira nuestra historia. Este vino de alta gama expresa la esencia del Maipo con profundidad, elegancia y una estructura inconfundible.
Criado durante dos años en barricas de roble francés, despliega notas de frutos rojos maduros, especias y un sutil toque ahumado. Su final es largo, persistente y equilibrado, un verdadero tributo al alma del vino chileno.
desde el 2016
Más que una bodega, Cuatro Almas es una historia de amor, memoria y reencuentro con lo esencial. Cada botella nace del deseo de transformar el dolor en belleza, de convertir la ausencia en presencia y de rendir homenaje a la vida misma. Nuestro proyecto familiar surgió como un espacio de creación compartida, donde el vino se convirtió en un lenguaje para narrar lo que las palabras no alcanzan a decir.
Desde el año 2016, elaboramos vinos con propósito: cada cosecha es una nueva oportunidad para expresar gratitud, conexión y respeto por la tierra que nos da sustento. Nos inspira la naturaleza, el paso del tiempo y la fuerza de los lazos familiares. Creemos que el vino es un puente entre las personas, una manera de celebrar los momentos más simples y trascendentes, y de brindar por aquello que nos une: el alma que da sentido a nuestra existencia.
Cuatro Almas surge de un proyecto familiar guiado por el amor y la resiliencia. Cada paso, desde la viña hasta la copa, honra la memoria de nuestros hijos y celebra la unión de quienes seguimos brindando por la vida.
Trabajamos con uvas provenientes de los valles más destacados del país, buscando reflejar el carácter único de cada paisaje. Nuestros vinos nacen donde la tierra y el clima se encuentran en perfecta armonía.
Seleccionamos cuidadosamente cada cepa, respetamos los tiempos de la naturaleza y cuidamos cada proceso. Creemos que la excelencia es una forma de rendir homenaje al vino y a quienes lo disfrutan.
En cada botella vive una historia de transformación. Queremos que nuestras creaciones inspiren a otros a celebrar la vida, valorar los momentos y brindar por lo esencial: el alma que nos une.
Cada vino es una expresión distinta de nuestra tierra, pero todos comparten el mismo origen: el alma de Cuatro Almas. Descubrí la colección, explorá sus historias y elegí el vino que acompañará la tuya.