En la costa chilena, donde el viento salino acaricia los viñedos y la niebla del amanecer se disuelve lentamente sobre el mar, nace La Puntilla, una línea de vinos frescos, luminosos y llenos de vida.

Inspirados en la brisa del Océano Pacífico, estos vinos reflejan la energía de un entorno único. El Sauvignon Blanc destaca por su intensidad aromática, con notas cítricas, florales y un final mineral que evoca el aire marino. El Chardonnay, por su parte, combina suavidad y elegancia, con matices de frutas blancas y un delicado equilibrio entre frescura y cremosidad.

El secreto de su carácter está en el clima costero: temperaturas moderadas, suelos bien drenados y una constante influencia oceánica que imprime vitalidad y tensión natural en cada racimo.

En Cuatro Almas, concebimos esta línea como un homenaje a la ligereza y la libertad. Porque el vino también puede ser una experiencia de movimiento, de fluidez, de conexión con lo natural.

Cada sorbo de La Puntilla es un eco del mar, una invitación a respirar, disfrutar y recordar que la belleza se encuentra en lo simple y lo esencial.